Debido a la creciente demanda de la banda ancha, de un 50% anual, suenan alertas casi “apocalípticas” acerca de Internet, la pregunta recurrente es ¿colapsará el ancho de banda? Analistas e investigadores del sector estiman que ocurrirá por la creciente riqueza visual de las comunicaciones y el ocio por Internet: videoclips y películas, redes sociales y juegos.
En un informe reciente, una empresa de investigación augura que la demanda de los usuarios de Internet podría superar la capacidad de la red en 2011. Pero el aumento del tráfico de Internet representa más un reto que una inminente catástrofe.
Ni siquiera los más preocupados predicen un hundimiento de Internet. Un usuario, dicen, experimentaría el atasco de Internet en forma de disminución de la velocidad y frustración con los servicios plagados de datos, que se vuelven menos útiles o gratificantes.
“Internet no se vendría abajo, pero sí habría cada vez más cosas que uno no podría hacer sin más en la Red”, opinó Johna Till Johnson, presidente de Nemertes Research, la empresa que ha previsto el déficit de ancho de banda en 2011, anticipando que la demanda crecerá un 100% o más cada año.
Otros están menos preocupados, al menos a corto plazo. Andrew Odlyzko, profesor de la Universidad de Minnesota, calcula que el tráfico digital en la red mundial crece aproximadamente un 50% al año, en consonancia con un reciente análisis efectuado por Cisco Systems, el mayor fabricante de equipos para redes.
Parece una tasa de crecimiento asombrosa. Pero la tecnología para el manejo del tráfico de Internet también avanza a un ritmo impresionante. Los routers que canalizan los datos se vuelven más rápidos, la transmisión por fibra óptica mejora y los programas informáticos para reorganizar los paquetes de datos se vuelven más inteligentes.
Aunque los expertos debaten sobre la inmediatez del reto, sí están de acuerdo en que apunta a una cuestión más amplia. En la era de Internet, dicen, las redes de alta velocidad son cada vez más las cajas Petri científicas y económicas de la innovación, que dan lugar a nuevas empresas, mercados y empleos. Si la inversión de Estados Unidos disminuye, advierten, el país corre el riesgo de perder competitividad frente a otras naciones que están dando prioridad a la consecución de mayor velocidad en el acceso a Internet.
“La cuestión a largo plazo es si se produce innovación“, opina Odlyzko. “De dónde vendrán los siguientes Google, YouTube, eBay o Amazon.” La preocupación por la congestión del tráfico digital está relacionada con la capacidad de las redes. Por eso las velocidades de acceso a Internet varían tanto de un país a otro y dependen de los patrones locales de inversión empresarial y de subvención pública. Por ejemplo, en Taiwán, el acceso a Internet es más del doble de rápido y puede costar mucho menos que el servicio en Estados Unidos.
Las imágenes en movimiento, en mucha mayor medida que las palabras o los sonidos, son grandes ríos de bits digitales que atraviesan tuberías y portales, y exigen lo que en la jerga del sector se denomina más ancho de banda. Se calcula que, el año pasado, la página de vídeos YouTube, propiedad de Google, consumió tanto ancho de banda como toda Internet en el año 2000.
3/29/2008
Internet podría colapsar -
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Fuente: TyN
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